queremos darles la más cordial bienvenida al curso y a esta weblog. A través de ella nos mantendremos en contacto e intentaremos acercarles información relacionada con el curso, que les pueda resultar de interés.
A modo de comienzo, queremos compartir con ustedes unas palabras de Bioy Casares para que nos sirvan de motivación. Dice que aprender cosas es una de las cosas más maravillosas de la vida , y que esto resulta maravilloso tanto mientras aprendemos como después de hacerlo, ya que todo lo nuevo comienza a formar parte de nosotros y nos hace diferentes.
Esperamos que los cotenidos que vamos a estudiar les interesen, les sirvan para su tarea educativa y que, además, les resulten "maravillosos",
Los profesores
De las cosas maravillosas
“Mientras recorre la vida, el hombre anhela cosas maravillosas y cuando las cree a su alcance trata de obtenerlas. Ese impulso y el de seguir viviendo se parecen mucho.
Nuestro mundo es implacable, pero abunda en cosas maravillosas. Haré, al azar, una lista: un rostro de mujer; la libertad para quien está preso; la salud para quien está enfermo; algo que ve un chico en una juguetería; un cambio de luz después de la lluvia, que infunde intensidad en los colores de la tarde; una música; un poema; para algunos, por increíble que parezca, la esperanza de escribir una buena historia… Son tantas las cosas maravillosas, y tan variadas que su enumeración resulta siempre insatisfactoria. Por si fuera poco abarcarlas todas, intentaré una clasificación. (…)
Entre las cosas maravillosas que se manifiestan en la posesión algunas duran toda la vida, otras un instante. Durables: la lectura, el estudio, la investigación científica, la composición literaria, la composición y la ejecución musicales, la pintura, la escultura, la práctica de juegos como el ajedrez y los deportes (…).”
Adolfo Bioy Casares,
De las cosas maravillosas,
“Mientras recorre la vida, el hombre anhela cosas maravillosas y cuando las cree a su alcance trata de obtenerlas. Ese impulso y el de seguir viviendo se parecen mucho.
Nuestro mundo es implacable, pero abunda en cosas maravillosas. Haré, al azar, una lista: un rostro de mujer; la libertad para quien está preso; la salud para quien está enfermo; algo que ve un chico en una juguetería; un cambio de luz después de la lluvia, que infunde intensidad en los colores de la tarde; una música; un poema; para algunos, por increíble que parezca, la esperanza de escribir una buena historia… Son tantas las cosas maravillosas, y tan variadas que su enumeración resulta siempre insatisfactoria. Por si fuera poco abarcarlas todas, intentaré una clasificación. (…)
Entre las cosas maravillosas que se manifiestan en la posesión algunas duran toda la vida, otras un instante. Durables: la lectura, el estudio, la investigación científica, la composición literaria, la composición y la ejecución musicales, la pintura, la escultura, la práctica de juegos como el ajedrez y los deportes (…).”
Adolfo Bioy Casares,
De las cosas maravillosas,
Buenos Aires, Temas, 1.999.
